El impuesto al turismo o la tasa turística es un método de recaudación presente en buena parte del mundo: consiste de un gravamen que por noche, le permite a estas ciudades o provincias con gran convergencia de visitantes financiar infraestructura o la promoción del destino. En nuestro país, el caso insignia fue Bariloche que tuvo la fallida Ecotasa, declarada inconstitucional, y ahora trabaja en la implementación de un nuevo impuesto.
El caso de Misiones es quizás el más sencillo. Aprobado por la Legislatura Provincial y que entrará en vigencia en 2025, la tasa estará dirigida exclusivamente a las y los visitantes extranejeros haciendo cargo de entre 1 y 2 dólares por persona por noche en hoteles, lodges y alojamientos compartidos. Lo recaudado por la Agencia Tributaria de Misiones, será destinado a potenciar la promoción internacional del destino a través de Visit Misiones, que además contará con una comisión de representantes del ámbito público y privado.
En la capital fueguina la historia es un poco distinta. Aprobado por el Concejo Deliberante de Ushuaia, la ordenanza no solo establece la tasa sino la creación del Ente Ushuaia Turismo, una entidad autárquita que reemplazará a la Agencia de Desarrollo Ushuaia Bureau. Los valores también serán distintos: se calcularán con base en la Unidad de Valor Fiscal, de $ 1.127,76 en la actualidad, siendo 5 para los residentes argentinos y 10 para los extranjeros mayores de 12 años.
Dentro del sector turístico local, el impuesto fue rechazado ampliamente por no contar con un esquema progresivo donde haya variaciones dependiendo el tipo de alojamiento, algo que encarece significativamente el valor de hostels y albergues, así como los montos del mismo que multiplican por 10 a la extinta Ecotasa de Bariloche.
El presidente de la Cámara de Turismo de Ushuaia, Patricio Cornejo, decía en una entrevista a Infobae que “el proyecto implica la desfinanciación y derogación de la ordenanza que indica cómo se financia el Ushuaia Bureau, que es el ente mixto que se dedica a la promoción y desarrollo turístico”.
Además de la eliminación de un ente que según Cornejo “ha funcionado muy bien a lo largo de los años” y los puestos de trabajo vinculados al mismo, el presidente de la Cámara remarcó que “son valores mucho más altos que los que se cobran en aquellos lugares donde se trata de desalentar la llegada de más turistas”.