El concepto de un “Súper-IVA” no es nuevo. La idea se viene barajando desde comienzo de año, pero habría ganado tracción en las últimas semanas con las reuniones parte del Pacto de Mayo, donde ejecutivo nacional y provinciales buscan negociar reformas estructurales. ¿En qué consiste?
De forma simplificada, el “Súper-IVA” vendría a englobar varios impuestos existentes en la actualidad: el Impuesto de Valor Agregado que cobra la Nación, los Ingresos Brutos de recaudación provincial y las tasas municipales que cada ciudad recauda. El objetivo, sería por una parte ahondar en la simplificación del sistema impositivo argentino, y por otro, gravar solo en la instancia de venta, eliminando la distorsión de precios propia de Ingresos Brutos.
Desde el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), quiénes elaboraron un informe sobre el impacto de este nuevo sistema impositivo, destacan una serie de cuestiones. En primer lugar, una mejora en el sistema de control y administración del impuesto, utilizando el esquema IVA. Por otro, dar un paso hacia la eliminación de Ingresos Brutos y tasas municipales sobre ventas, dos herramientas de recaudación que suelen distorsionar precios en toda la cadena productiva, y por ende, disminuyen la capacidad de competitividad a la hora de exportar o competir con bienes importados.
Según el informe de IDESA, hay al menos 8 jurisdicciones que podrían mantener un equilibrio en su financiación con este nuevo esquema: la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Neuquén, Chubut y Santa Cruz. Estas 7 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, concentran el 80% del PBI del país y dada la recaudación que generan industrias claves como pueden ser la hidrocarburífera, agropecuaria, vitivinícola o turística entre otras, no requerirían de una alícuota extra para sostenerse.
Del otro lado aparecen las 16 provincias restantes, que debido a su baja recaudación, no podrían sostener sin aplicar un gravamen extra para hacer frente a los gastos de los estados. En este caso, proponen establecer un Fondo de Nivelación, donde se garanticen recursos para mantener los niveles de ingresos, algo que oscilaría el 1.5% del PBI y serviría como herramienta para desarrollar a los distritos más rezagados. Caso aparte sería Tierra del Fuego, que posee un sistema impositivo diferencial al caer bajo el Régimen de Promoción Económica, conocido como Ley N° 19.640.
Mientras desde IDESA, y algunos economistas afines al gobierno, destacan esta herramienta como necesaria para mejorar las condiciones de competencia ante el descenso de la inflación, otros alertan ante la posibilidad de “cargar de más impuestos” a las y los más vulnerables, dado que el IVA no tiene carácter progresivo: todos lo pagan por igual. También, se remarca la posibilidad de una competencia entre provincias, donde aquellas con mejor pasar absorban las oportunidades de las que tienen mejor actividad productiva.